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viernes, 12 de noviembre de 2010

Histerias al volante: An y Ag


Si usted es de las personas que creen que los gatos no escriben historias, tal vez debiera plantearse dejar de leer estas líneas.

Si por el contrario, piensa que tal vez los gatos literatos existen, le animo a que lea esta historia basada en hechos reales.

Ocurrió en septiembre de 1996. Ya por entonces se barajaba la posibilidad de que los gatos viajaran en sillitas homologadas, siempre en la parte trasera del coche, y es allí donde mi querida An me llevaba. An era muy valiente.Le acompañaba Ag, una amiga del futuro que se había quedado sin batería en el coche, y que An decidió rescatar del asfalto.

Circulaban a una velocidad de 90 Km. por una de las más concurridas carreteras de la capital, hablando, y sobre todo divagando, sobre lo a desmano que estaba colocada la 5º marcha, cuando An gritó: un tiroteo en la rotonda!!!, ahora tendremos que coger otro camino a casa, horror.

Ag pensó que eran las alucinaciones propias de las histerias al volante que An le había confesado que padecía, y que ella misma sufría en carne propia, pero era real. Así que An comenzó a seguir al resto de coches, sin llegar a ningún sitio conocido. A la media hora volvía sobre sus pasos, momento en el cual se pinchó la rueda.

Ag le dijo que parecía que el coche andaba como cojo, y que sería mejor aparcarlo, esto ella si lo hacia bien, y se ofreció.

Lo cierto es que aparcar en el arcén de una carretera no debería tener misterio alguno, y no entiendo cómo pudo chocar contra una columna del aparcamiento cuando allí no había columnas.

En fin, las dos ya al borde del colapso, salieron del coche, abrieron el maletero y sacaron dos escobas. Después se alejaron en el cielo, mientras me daban indicaciones de cómo cambiar una rueda y yo chillaba a la luna: no soy de ese tipo de gatos!!!.

Me enfadé sobremanera y decidí desdoblar mis cartilaginosas alas, abandonando el coche a su suerte.



10 comentarios:

  1. Dedicado a Anita Dinamita, que ayer me inspiró este post, mientras hablabamos sobre...


    Besos a todos.

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  2. Ja ja ja, cómo me he reído, recordando la conversación y viendo lo bien resuelto que ha quedado el tema, ja ja
    Lo has enlazado genial. Me encanta!!!!!
    Un fuerte abrazo con las uñas de brujita clavadas en tu escoba, que es muy chuli con esas pintitas de colores que le has pintado :)

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  3. Jajaja gracias por tu humor Anita, y por la inspiración.
    Aclaro que Anita es una gran conductora, y yo, lo seré en breve, tal vez en otro microrrelato.
    Besos

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  4. Hola... seas bienvenido!... fue un verdadero espectáculo... real claro... te saluda,

    Desde mi principado para el Mundo

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  5. Un relato literalmente fantástico.

    Abrazos entusiastas de finde.

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  6. Estáis deliciosamente como cabras. Os adoro. El relato... una deliciosa locura. Es curioso, sabe a las dos. Me encantó el final.

    Pd:...ya lo decía yo, mis queridas brujitas.

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  7. Jejeje, tiene razón Kum* tiene vuestro sello, el de ambas!! Se nota la inspiración y se nota tu buena literatura.
    Un abrazo de alguien que cree que también pertenece al "gremio".
    Me voy volando :-D

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  8. Loco relato que llega a un divertido e inesperado desenlace. Muy bueno!
    Saludos!

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  9. Jeje, sí, coincido en que es muy... de ustedes.

    Besos locos

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  10. Lola y algo loco como dicen los demás. Gracias por creer en los gatos literatos. Un beso.

    Kum*, creo que lo único cierto en el relato es lo del tiroteo y tal vez el año 96, pero no me hagas mucho caso estos datos pertenecen a Anita, gran inspiradora y amiga. Un abrazo.

    Maite, por algo había tres escobas en el maletero!!!, espera te la envío por si acaso te ves en apuros. Besos.

    Mónica, me alegra que te parezca divertido. Saludos!

    Su, me pregunto en qué lo veis tan claro...
    Un besote.

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