Una de las formas de medir el tiempo es con letras. Junto a la jácena de madera carcomida, la abuela lee esperando el regreso de la vida. La que está contenida entre las frases de los viejos libros, la que lee planchando sus arrugas con historias, sintiendo que a cada vuelta de página está el tiempo condensado en el negro de las letras. Y es por eso que la abuela, sentada en su silla de mimbre, ha vivido ya varias vidas.
* Este microrrelato fue finalista en el concurso Dónde lees tú correspondiente a la fotografía publicada; se pueden leer los ganadores de cada semana y los finalistas siguiendo este enlace.
El tiempo se escapa y no hay manera de retenerlo...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Parece que estoy viendo a mi abuela sentada en la silla de la cocina, donde pasaba horas y horas leyendo historias de santos.
ResponderEliminarMe ha parecido precioso este micro, Ángeles :-)
Un beso.
Ángeles, que bonita imagen muestra este microrrelato: una abuela sentada en su silla a vivir varias existencias con la ayuda de los libros. Me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cómo no iba a ser finalista, es un relato precioso, y con esa manera de contar tan tuya que atrapas en cada palabra y dejas una sensación de vida. Y encima con arrugas, con lo bien que las escribes.
ResponderEliminarAbrazos
Me gustó mucho, Ángeles. Este texto tiene una propiedad rara: la de tomarse la literatura profundamente en serio. Por ahí hay camino.
ResponderEliminarUn abrazo,
P
No lo había pensado, pero debe ser cierto que si lees continuamente, es como si estuvieras viviendo dos vidas simultaneas, la tuya y la que lees. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo, Ángeles.
PD. Jácara, qué bien suena. No lo había oído jamás.
Otra PD. Me gusta mucho la nueva imagen de tu casa.
¡Enhorabuena, Ángeles! Sin lugar a dudas, es un micro fantástico, de emotividad profunda, que nos llega directamente de los ojos al corazón a todos aquellos que -da igual cómo- amamos las letras.
ResponderEliminarMerecido reconocimiento a un micro formidable.
Un abrazo.
Me ha gustado mucho el relato, está perfectamente ligado con la foto, su contenido y la proyección de su imagen. La imagen del tiempo entre líneas y la abuela que ha vivido varias vidas leyendo, se superpone a la de la silla, y parece que acabase de levantarse.
ResponderEliminarFelicidades. Gracias por el relato. Un Abrazo.
No sé que decir... me parece una joya con el brillo (palabras) justo al igual que las facetas (historias) que cuenta. No se si me explico, eso: es una joya.
ResponderEliminarBesitos
Ande, déjese ya de ganar concursos y póngase a escribir de una vez!!
ResponderEliminarUsted ya me entiende.
Besos payasos.
Es increíble la facilidad que tienes para crear imágenes que desbordan emotividad. ¡Un relato precioso!
ResponderEliminar