Ganadora semanal en Radio Castellón

Era una promesa más, de esas que hacía con los ojos cerrados y las manos juntas. Pero fue la última. Me marché esa noche, dejándole una nota en la nevera, en la que le aseguraba que volvería algún día. Al mes envié una carta en la que insistía en mi retorno. Un email recordándole que volvería. Un regalo de reyes con sabor a regreso. Ahora, colecciona mis promesas como yo antes coleccionaba sus infidelidades.