El pez de colores está perdiendo sus escamas. Flotan en el agua como pequeños confetis de una fiesta terminada. Caen al fondo. Se mezclan con la arenilla en un abrazo improvisado. El pez sube a la superficie, desnudo.
Toma aire.
Se contonea queriendo escapar de su jaula líquida. Quiere volar. Sus aletas flotan y por un segundo asoman al falso horizonte.
Se cree pájaro.
Y muere.
Ahogado.
Toma aire.
Se contonea queriendo escapar de su jaula líquida. Quiere volar. Sus aletas flotan y por un segundo asoman al falso horizonte.
Se cree pájaro.
Y muere.
Ahogado.
Me extraña que muriera si realmente se creía pájaro.
ResponderEliminarUn beso, Ángeles.
Todos queremos lo que no tenemos...Aunque a veces nos cueste la vida.
ResponderEliminarSaludos desde el aire
Volar, el sueño de todo pez encerrado en el horizonte.
ResponderEliminarBlogsaludos
Me ha dado pena por el pez de colores, pero a veces ocurre estas cosas que nos va la vida en intentar cambiar en lo que no somos.
ResponderEliminarUn abrazo, Ángeles.
Pobre pez, mira que morir ahogado...
ResponderEliminarMe deja con un poco de mal sabor de boca este relato.
Besitos
Joder, Ángeles, me parece bestial tu relato. Ferpecto, delicioso y... en fin, cuánto saber veo en él.
ResponderEliminarMe lo llevo a "sugerencias" a cambio de mi sombrero, uno así de grande, si?
Besos voladores.
Me ha gustado mucho tu relato, lo tiene todo, poesía, inversión de la realidad, imágenes potentes, y una estructura llamativa al servicio de lo que cuenta.
ResponderEliminarEscribes muy bien, es un placer pasar por tu casa.
ResponderEliminarfeliz semana.
un abrazo.
Gracias por vuestros comentarios, he tenido algún problemilla con el blog, pero ya está solucionado. De momento.
ResponderEliminarAbrazos
Jajaja Kum*, pero no dejas un sombrero dejas un blog, ¿crees que me lo tengo que poner en la cabeza?, yo lo que mande maestro. Glup.
ResponderEliminarHmmmm... borraste el que no era, condenada, jua,jua,jajajajajajajaja.
ResponderEliminarEn cualquier caso, su sombrero está aquí. Vienen con garantía. Faltaba más.
Menudo curre que te has pegao con lo del blog.
Besos con blog y con sombrero resueltos.
Ah vale que mala pata, lo del blog al final era más sencillo de lo que lo hacía...suele pasar
ResponderEliminarPoderoso final, como poderosa puede ser la capacidad sugestiva de nuestras creencias, capaces por sí solas de condenarnos a muerte.
ResponderEliminarBesos.
Como la vida misma. Un lugar donde la esperanza y la desesperanza se funden.
ResponderEliminarAbrazos fuertes,
PABLO GONZ
El inconformismo, a veces, puede llegar a destruirnos.
ResponderEliminarMuy bueno, Ángeles.
Un beso.
Una imagen muy especial la del pez desnudo boqueando ante el horizonte, seguro que una vez muerto, consiguió volar.
ResponderEliminarUn abrazo
Murió cumpliendo su sueño, no todos lo consiguen.
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