En la región de Los Grandes Lagos, se instruía a los jóvenes para arrancar cabelleras. El método decían, es simple: cortas la piel alrededor del cráneo y das un tirón.
El que más cabelleras poseyera demostraba su virilidad y podía llegar a ser el jefe de la tribu. Todos asaltaban caravanas, llenas de "pieles blancas".
Todos menos SA'HA WHE*, que había conocido a un vendedor de pelucas, el cual le aprovisionaba de cabelleras, a cambio de echar alguna que otra cana al aire.
*SA'HA WHE significa Pluma Larga en la lengua de los Iroqueses (que se llaman a si mismos "Los Verdaderos Hombres")
Está claro que este sí era un verdadero hombre. Relato con tinte de leyenda, me gusta. Un abrazo.
ResponderEliminarExcelente cierre, cómo me gustan los microrrelatos que tienen un título que forma parte de la narración.
ResponderEliminarUn abrazo
Y dicen que esa costumbre la cogieron de los blancos. Bonita historia.
ResponderEliminarMe gusta mucho el final, está claro que Pluma Larga lo pasaba mucho mejor que los demás!
ResponderEliminarAl final el amigo Pluma Larga terminaría por ser el jefe de la tribu, por viril, a base de canitas al aire con el vendedor de pelucas. Jejeje.
ResponderEliminarTodo se acaba, hasta un oficio con tanto futuro como el de cortar cabelleras. Me gustó, Ángeles. Saludos.
Bravo Ángeles, me encantó
ResponderEliminarSiempre ha habido pillos.
ResponderEliminarEs verdad lo que dice Lola Sanabria.
Un beso
http://www.youtube.com/watch?v=pxHMVCksOOM
ResponderEliminarsa'ha whe