En la luna de mi camioneta se dibujaba la noche. La formaban pequeñas gotitas de lluvia que reflejaban la luz de la farola asemejando vivas estrellas. Avancé hasta el túnel, donde el dibujo despareció de forma brusca, como si un ladrón hubiera arrancado de mi retina tan bella ensoñación. Me encontraba bastante mareado y sólo logré llamar al número de emergencias. Vinieron dos policías, pero no dieron con el usurpador. Sólo encontraron mi cuerpo sin vida, pétreo, como una estatua manchada por el rojo del semáforo que me salté.
Si es que hay que estar a lo que se está. Poética descripción de una distracción fatal. Un abrazo.
ResponderEliminarFrase de inicio y frase final de lujo. Has creado muy bien la atmósfera para dar el zarpazo final. Un abrazo.
ResponderEliminarGenial!!
ResponderEliminarun abrazo
Los reflejos le encandilaron...
ResponderEliminarBesitos atentos.
awww cosas que tiene la luna engañosa
ResponderEliminarLa ferpección es lo que tiene. Que no sabe uno qué decirle. Cada frase es bella y necesaria. Nos haces pasear por donde quieres y, descojonándote de risa, nos llevas a... buen puerto?
ResponderEliminar...en cualquier caso, encantados.
Besos con aplausos y más cosas.
Me gusta lo del tunel, que podrían ser dos túneles distintos y el mismo a la vez... hay que estar atento a la carretera y no a las gotitas de lluvia en el cristal.
ResponderEliminarAbrazos
A diferencia de Anita, a mi me gusta la luna en la luna, las estrellas en la luna...
ResponderEliminarMe gustó. Buenas imágenes y buena atmósfera (en mi opinión poco entendida)
ResponderEliminar