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miércoles, 15 de junio de 2011

Libertad encallada


De la travesía en barco recuerdo el rugir de mis cadenas contra la madera de proa, bamboleado por las tormentas tropicales rumbo al continente prometido. Y al anciano que fumaba cigarrillos rubios y tiraba las colillas por la borda, como quien tira un tiempo que le resulta indiferente. Y a la chica de los encajes en la blusa, que lloraba igual que el cielo escupía lluvia. Acusados en falso, abstemios de tiempo, descarriadas cartas sin letras. Nuestro destino se sedimentaba en las playas, en un pequeño pueblo costero donde, cada martes, se celebraba una feria. Torpe destino el de mis manos, suplicante mirada hacia la multitud, en un intento de encontrar un buen amo, un pasaje hacia mi libertad robada.

13 comentarios:

  1. A mí el micro me gusta, me parece que está muy bien ambientado. Después he visto que lo presentaste al Concurso de Abogados. ¿No eres finalista? No sé por qué no, lo único que se me ocurre es que ellos quieren es que hay abogados de por medio. Supongo.
    Poooos vaya.

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  2. Terrible realidad reflejada con maestría.
    Bravo, Ángeles!

    Un abrazo

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  3. Me ha gustado mucho, Ángeles :). Me quedo con la primera y la última frase, muy potentes.

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  4. Infame negocio, el de la esclavitud. En tu relato me trasladas a tiempos remotos, pero tras el punto final, lo único que termina es la ficción. La esclavitud, por desgracia, sigue siendo real. Un abrazo, Ángeles.

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  5. Es muy bueno, pero fíjate que lo veo como el primer párrafo de una historia más larga. Te quedas con ganas de leer más

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  6. Te he dejado un comentario, pero parece que blogger sigue haciendo de las suyas.

    Te decía que me he quedado con ganas de seguir leyendo, como si esto solo fuera el primer párrafo de una historia mayor

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  7. Tus palabras envuelven en el suave raso de su lenguaje, puedes hablar de piratas o del más burdo de los oficios, sin embargo, tus comparaciones y tus metáforas, siempre nos acercan la cara más amable o al menos, así lo sentimos. Abrazos.

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  8. Amigo Sancho, con los Abogados hemos topado. Esos sí que son enanos desvergonzados, y no gigantes.

    Extraño relato, intrigante preludio que podría dar pie a una historia más larga.

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  9. Es una travesía agónica, a mí me lo has trasmitido. Muy bueno.

    Un abrazo.

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  10. Excelente texto. Me gusta cómo narras.
    Un abrazo, Ángeles.

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  11. Es precioso. Me encantó.

    Besos a mares.

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  12. Me ha gustado mucho, coincido con otro comentario en que si no lo han elegido será porque no menciona el mundo de los abogados, porque no creo que exista otra razón para no ser finalista.

    Un abrazo,

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