A simple vista parecía un Ranoide Natatanura Mantellidae, a buen seguro proveniente de Madagascar. La señora lo había encontrado en el asiento de atrás de su coche, mientras aspiraba las pelusas de su gato tricolor. Croak.- dijo el bicho en un suspiro, y ella, en un intento de encontrar al hombre de su vida, lo besó, quedándole en los labios una viscosidad maloliente.
Mala fortuna la de esta mujer, encontró a su príncipe azul, le besó y estiró el anca. Seguramente su tiempo había concluido.
Micro participante en el 4º juego del Vendaval de Microrrelatos 2011: Corazón de micro
Solo alguien capaz de ponerse esas medias podría ser tan ingenua cómo para besar a una ranita. Es una niña, ¿a que sí? No lo parecerá físicamente pero lo sigue siendo.
ResponderEliminarMuy buen relato que gira y gira sin saber por donde acabará, aunque tenga su inicio y final establecido. Me gusto, Ángeles.
ResponderEliminarUn abrazo y aprovecho aquí también para darte la enhorabuena por el trabajo que estás haciendo en "Vendaval de Microrrelatos".
Un magistral ejercicio de subrealismo.
ResponderEliminarJejejeje, muy buen texto para una excelente propuesta, me encantan estas razas que habitan tu mundo ;)
ResponderEliminarGenial, se ve que Puck aunque esté descansando sigue por aquí, no sé si le va a gustar que hayas matado a una ranita...
ResponderEliminarExcelente micro para la propuesta
Un abrazo
Entonces, ¿no era puck?
ResponderEliminarMuy bueno, Ángeles.
Al menos le tuvo entre sus labios, si bien solo por un instante, cuyo recuerdo atesorará como diamante en bruto. Y un día, cuando sea muy viejecita, comprenderá que "croak" quería decir "te estaré esperando en el otro mundo". Y entonces ella también estirará el moño, feliz en la anticipación del reencuentro.
ResponderEliminarPido un minuto de silencio por la hermana rana antes de gritar.... ME ENCANTA!!!! Eres genial.
ResponderEliminarSaludillos batracios
Joder, no hay palabras. Es ferpecto.
ResponderEliminarPd: y porqué demonios no puedo comentar como es debido???