El crepúsculo tramitaba con la noche su llegada. Había adquirido un billete para contemplar las miradas que asistirían a la salida de sol. Le dijeron que esos ojos contenían la esencia de la vida. Hizo todo lo posible por llegar antes de que las gotas de rocío se posaran en las rocas con su paracaídas transparente.
Pero la noche no se dejaba intimidar, sabía de otros muchos amaneceres que pedían un rincón privilegiado del firmamento con tal de ver los ojos pacientes de los habitantes de las rocas, esos seres que ella siempre veía en blanco y negro. Por eso jugó con el rosa y naranja del amanecer a un escondite caduco e imposible.
Ese día, desde la playa, cientos de puños se frotaban los ojos, mientras sus dueños se mecían entre la vigilia y el sueño, y dentro de sus pestañas un pequeño gajo anaranjado alumbraba el extraño despertar de una luna madrugadora.
Literatura en estado puro. Cada palabra escogida cumple su función para ir situando al lector ante un eclipse. Es como si estuviéramos allí.
ResponderEliminarMuy especial tu micro, Ángeles.
Un abrazo.
Pecioso, me encantan los naranjas.
ResponderEliminarPor fin puedo puedo comentar en tu blog Angeles,
te vengo leyendo desde hace un tiempito y me encantan tus micros y hoy ya te lo puedo decir.
Besos desde el aire
No había visto un eclipse tan hermoso, ahora ya sí.
ResponderEliminarBesos
Es que lo que haces es poesía... Precioso.
ResponderEliminarEs hermoso. Es la primera cosa que leo siendo consciente de que le han imprimido un ritmo pausado, una cadencia. (O tal vez soy yo).
ResponderEliminarEl texto te va llevando hacia ese eclipse final, esa última frase que me parece preciosa.
ResponderEliminarSaludillos
Allí estaba ella contemplando la esencia de la vida en tonos anaranjados.
ResponderEliminarImpresionante...
Un abrazo
Qué bonito lo que dices, me ha encantado mostrarte este eclipse. Abrazos Nicolás.
ResponderEliminarGracias Rosa por leerme desde hace tiempo ¿no te dejaba blogger comentar? bueno lo importante es tenerte en este grano de arena ya por fin. Besos.
Elysa ver a través de las letras es a lo que un escritor debe aspirar. Un abrazo.
Su, ay! la poesía quedó muy atrás en mi vida, y de vez en cuando asoma, ya ves en el relato menos esperado. Besos.
Montse muchísimas gracias por lo que dices, me llena de satisfacción.
Puck, Anita había ranas y hadas en las rocas, de eso estoy segura. Érais vosotras. Muack.
Precioso. Muy lindas tus palabras. Un abrazo de amaneceres.
ResponderEliminarEclipsado me quedé al leer tu micro. Me encantó.
ResponderEliminarBlogsaludos