Dando vueltas a una manzana, día tras día, Newton se convenció de la gravedad de su ignorancia. - Demasiado peso el de la historia para un canasto lleno de verdedoncellas- se dijo.Un día se sentó bajo un manzano esperando reunir la fuerza necesaria para regresar a su anterior vida. Sin ley.
¿Son imaginaciones mías, o cada vez usas menos palabras para expresar más cosas? No sobra ni una y es cortante.
ResponderEliminarOjalá sea así Montse, que contenga las palabras justas. Un abrazo
ResponderEliminarPara mí sí es así. Que acierte o me equivoque, ya no lo sé. Pero la impresión es esa. Y la imagen acentúa el efecto circular del tema del texto.
ResponderEliminarVivir bajo el peso de la ley, aunque ésta sea la de la gravedad, es un coñazo (te lo digo yo). No me extraña que volviera a su anterior vida.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un abrazo,
Ángeles demasiado tarde ya para eso.
ResponderEliminarEs otra crónica eh.
Por cierto, Ángeles hoy leí un relato tuyo en la Cadena Ser "Relatos de la Guerra" muy bueno, me encantó. Ese osito salvador no tiene precio.
Felicidades y un abrazo.
Me alegra que te guste Esperanza, como dice Nicolás es otro micro-crónica. Por cierto Nicolás nos vamos viendo por los concursos, a ver si celebramos algo.
ResponderEliminarAbrazos
Una visión de Newton muy diferente a la oficial. Interesante. Me gustó.
ResponderEliminarImpresionante cómo eres capaz de darle la vuelta al mundo y a sus leyes y demostrar que no hay vuelta atrás. Pocas palabras pero toda una filosofía. Impresionante. Insisto.
ResponderEliminarSaludillos
Un relato con mucha gravedad y poca ley. Muy sutil vuelta de hoja, ida y venida sobre un suceso, micro-crónica... excelente!
ResponderEliminarAbrazos
Muy bueno. La vida se vive bajo un árbol, sobre la tierra.
ResponderEliminarYo hago como Newton. Me siento bajo mi palmera y vuelvo a mí. Sin leyes... ni gaitas.
ResponderEliminarFerpecto, Ángel anónimo. Hermoso. Tengo mi sombrero en el taller. Si no fuera así... se lo dejaría acá.
Usted tendrá sus razones (más o menos graves...), pero esto es digno del primer micro-libro de la historia. De la suya. Así no más. Este cuento y nos vamos.
Lo dicho, no hay tiempo... ni gaitas.
Pd: no sé que pasa, que ando yo muy gallego.
Besos payasos.
Una vida sin ley y sin gravedades tiene que ser mucho más interesante, no? Original, como siempre, tu forma de mostranos lo que ocurre en las historias
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