Desenvolvió su regalo. Una esfera. Dentro un paisaje invernal. Casas de madera. Una plaza. Gente congelada en un gesto. Pegó su nariz al vidrio. Sobre el suelo, nieve carbonizada. Invirtió el objeto y un vals de copos azabache inundó la pequeña atmósfera. La gente se desperezó, y lo miraron alegres: nevaban letras.
Hasta el año que viene, que sea un año de nieves letras.
Un abrazo fuerte, niña!
ResponderEliminarFeliz Año, Ángeles!
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué así sea Ángeles! ¡Feliz Año!
ResponderEliminarBesitos
No puedo pensar en una nevada mejor, Ángeles.
ResponderEliminarAlzo mi copa por un gran 2012 para todos. Incluso para los mayas.
Un abrazo,
Ángeles, ¡Feliz Navidad! Que las letras te sigan acompañando así de bien, no dudo que será así.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Ángeles, un abrazo para desearte felices festejos y un próximo año lleno de éxitos
ResponderEliminarFelices relatos.
ResponderEliminarQue las musas te sigan mimando y nos sigas regalando tus palabras.
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD
Que así sea Angeles.
ResponderEliminarFeliz Navidad y Feliz 2012.
Un abrazo.
Preciosa imagen, Ángeles.
ResponderEliminarHasta hoy no me di cuenta de tu visita. Y me gusta devolverlas, disculpa. Ahora, ya me sé el camino.
Feliz Año Nuevo.
Angeles, espero que tengas un año 2012 cargado de cosas buenas (eso que los cursis llaman parabienes).
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
P
Felicidades Ángeles, qué imagen más bonita (!!)
ResponderEliminarBesitos
Ángeles, feliz felicísimo 2012 lleno de letras y de algunas nieves.
ResponderEliminarLleno de vida, al fin y al cabo.
Abrazos