Dicen que atrapan el calor de tu cuerpo y que se alimentan de él.
Siguen entre nosotros, en realidad jamás se fueron, nosotros somos su complemento, hechos tal vez bajo su necesidad.
Son ya varias personas las que los han atisbado, sobre todo a la hora del crepúsculo, cerca de cementerios, donde siempre queda algo de calor por un muerto reciente. Ellos se aproximan ordenadamente a sorber esa energía y dejar al cadáver del día, frío. También los han visto más osados, los que se aparecen a las personas durmientes, estado en el cual la temperatura corporal disminuye.
En cualquier caso, en su presencia el aire se torna gélido, y es frecuente alguna muerte por congelación. Cuando han consumido todo el calor de una región, y la nieve empieza a caer por las ciudades arrasadas, se mudan al otro lado del mundo y allí, casualmente, comienza el invierno.
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Microrrelato inspirado en la lectura que os resumo:
Seres térmicos
...Al visionario y teósofo Rudolf Steiner le fue revelado que este planeta, antes de ser la tierra que conocemos, pasó por una etapa solar, y antes por una etapa saturnina. El hombre, ahora, consta de un cuerpo físico, de un cuerpo etéreo, de un cuerpo astral y de un yo; a principios de la etapa o época saturnina, era un cuerpo físico, únicamente. Este cuerpo no era visible ni siquiera tangible, ya que entonces no había en la tierra ni sólidos ni líquidos ni gases. Sólo había estados de calor, Formas Térmicas...
¿Soñó estas cosas Rudolf Steiner ?.¿Las soñó porque alguna vez habían ocurrido, en el fondo del tiempo?... (se pregunta Borges)"
“El Libro de los Seres Imaginarios”
Jorge Luís Borges
Me ha gustado, tanto el inspirado, como el inspirador.
ResponderEliminarEs curioso, pero yo terminé el lunes un relato con este mismo título. Lo colgaré el viernes. La temática es diferente, pero me ha hecho gracia esta "conexión".
Un abrazo
Esto añade un elemento más de miedo a dormirse, después de "La invasión de los ladrones de cuerpos" que marcó mi infancia.
ResponderEliminarGrrr, gracias Ángeles.
Un beso de buenas noches
Cuidado con la teosofía.
ResponderEliminarEl título es una pista bastante importante, aunque puede ser también un despiste. Buen micro, en definitiva.
Un beso.
¡Qué bueno! Mi enhorabuena por tan brillante relato. Bienvenida la inspiración.
ResponderEliminarMil besos.
Me gusta mucho, mucho. Te felicito, muy buen relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
David.
Últimamente estás que te sales Ángeles.
ResponderEliminarYo por si acaso, intentaré no dormirme.
Besos cálidos
Felicidades, Ángeles, por haber escrito un micro excelente. Tal vez el título no le hace del todo justicia, pero harto sabido es que los títulos son siempre difíciles. Resulta interesante que menciones la fuente de inspiración, y lo bueno es que tu texto tiene vida propia.
ResponderEliminarSaludos.
Esta es mi primera incursión a tu blog y me gusta lo que leo, Ángeles. ¡Qué bueno inspirarse con Borges y sus seres imaginarios! Hay mucha tela para cortar por allí. Seres que roban el calor: buena idea.
ResponderEliminarUna abrazo.
Me encanta. Y ahora entiendo muchas cosas jeje... creo que empiezan siempre por los pies. Saludillos
ResponderEliminarMe encanta Borges.
ResponderEliminarEn tu texto, hasta antes de la parte final, yo imaginaba zombis, hahahahahaha.
¡Un abrazo!