Decidí, tal vez empujado por aquella molestia que se convirtió en enfermedad, mudarme a este barrio. Cambié mi amplio salón y mis tres habitaciones por una nueva construcción, de unos pocos metros cuadrados.
Pese a la estrechez, me atrevo a decir que el mayor inconveniente son los vecinos, todos ellos silenciosos, algunos extremadamente opacos. No hay agua, ni luz, pero supongo que con el tiempo todo llegará. Yo estaba acostumbrado a saludar al frutero, al panadero y pararme por las calles de mi antiguo barrio a conversar un rato.
Todo sea por la salud, me dije. Lo cierto es que ahora me encuentro fenomenal, ya no siento nada.
No hay mal que por bien no venga... pasar estrecheces a cambio de no sentir nada... pero nada!
ResponderEliminarMuy bueno Ángeles!
Un abrazo
Crítica mordaz al mal que padece la sociedad de hoy en día, lo malo, que de verdad nos acostumbramos a no sentir nada. Bien plasmado, Angeles. Un abrazo.
ResponderEliminarNo sentir nada es ausencia total o parcial de vida. Muy bien expresado.
ResponderEliminarAbrazos dobles.
'...supongo que con el tiempo todo llegará' dice el personaje. Me gusta Ángeles, ingeniosamente ponés en boca de un muerto la desaconsejable resignación que a veces padecemos los vivos, vivir mal escudándonos en una falsa esperanza de mejoría. Me encantó
ResponderEliminarUn abrazo
Yo si siento mucho al leer este genial micro, Ángeles. Has bordado la metáfora.
ResponderEliminarUn beso.
Bien, él lo decidió... Es una forma de aceptar lo inevitable.
ResponderEliminarUn beso muy vivo.
Finísima y genial ironía. Aunque me suena haberlo leído antes ¿es posible? ¿te lo publicaron ya en alguna parte?
ResponderEliminarBueno Anita, la cuestión es que ya no tiene molestias el pobre. Un abrazo.
ResponderEliminarMaite tu lectura da un nuevo punto de vista al microrrelato, y eso es bueno, si señora. Un abrazo
Lola las ausencias...de cuantas maneras se las puede denominar. Abrazos.
Patricia, efectivamente el muerto habla. Un beso.
Tor, me alegro de que te guste y te diga. Un abrazo.
Kum* decisiones tomadas hasta su última consecuencia. Un abrazo.
Cyb. si, este micro lleva la etiqueta "rescatado" porque viene de mi diario, es una entrada muy antigua. Vaya memoria que tienes. Un abrazo.
Muy bueno Ángeles, me gusta mucho. Un par de cosas
ResponderEliminarsi el micro va por donde yo creo, me parece genial la primera palabra "Decidí" hace alusión directa a la eutanasia, sin embargo, creo que hay una frase que juega demasiado al despiste: "pero supongo que con el tiempo todo llegará", si me permites, es lo único que no me termina de cuadrar y creo que sobra.
Un abrazo.
Pues si David, en la lectura que haces del micro, parece sobrar la frase que apuntas, aunque yo me pregunto qué es lo que uno puede echar en falta cuando muere ¿las conversaciones con la gente? ¿el teléfono? en suma lo que le une al resto de vivos.
ResponderEliminarUn abrazo
Ah, me fascinó. *Reverencia*
ResponderEliminarY me recordó a mí, aunque sigo sintiendo (al menos el vacío).
Un abrazo.