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jueves, 31 de marzo de 2011

El abuelo tenía mucho ojo

Dedicado a Maite García de Vicuña

Siempre supimos que éramos una familia diferente. Nos adelantamos a la guerra y emigramos años antes a Francia. En Lyon, nos unimos al circo Le Intempestif, donde el abuelo llegó a ser la atracción más aplaudida.

Mi abuelo era tuerto. Su número consistía en sacarse el ojo mientras un tinte rojo invadía su cara. El abuelo siempre se quedaba absorto ante su esfera blanquecina pintada con estaño de color azul, balanceándose en su asiento de mimbre colocado en la arena circense. Entraba en trance, y de vez en cuando, se acercaba a alguien del público y le musitaba un augurio al oído. A los días, el espectador volvía y le daba las gracias dejando unas monedas en nuestra caravana.

Así es como supimos, gracias al ojo del abuelo, que podríamos hacernos de oro. Sólo había una condición que cumplir, seguir la estirpe y llegado el óbito del abuelo, elegir un sucesor.

13 comentarios:

  1. Este micro fue escrito gracias a la inspiración que me produjo la lectura de un micrrorelato de Maite, hace unos meses. Gracias por compartir las musas.

    Un beso

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  2. Las musas comparten con quienes las llamamos. No sé qué relato te inspiraría esto... pero me has dejado clavada con el ojo y la cara teñida de rojo. Muy friki, muy circense, muy muy muy
    Abrazo

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  3. Está bien el micro, y está muy bien que nos sirvamos de inspiración unos a otros. Bravo y a seguir.

    Un saludo indio

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  4. Al fin y al cabo Indio los temas son pocos, pero las historias particulares muchas.

    Anita, el micro de Maite era este: http://microrrelatosenporciones.blogspot.com/2010/12/el-ojo-de-cristal.html

    un abrazo a ambos

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  5. Yuju,

    recuerdo el texto de Maite, y éste... estupendo también.

    Así es, las musas se van encadenando poco a poco, y en cada uno, crean de distinta manera.

    Besitos

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  6. O sea que había que arrancarle el ojo a uno jejeje. Excelente micro.

    saludos.

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  7. Ey! qué bueno que nos inspiremos, ya sabes que tu visión un tanto daliniana en algunos de tus textos también ha provocado a mis musas, es un honor. El relato muy bueno y revelador :o Un fuerte abrazo

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  8. Es sorprendente, hace unos días hablaba contigo por primera vez, luego con Anita y hoy con Su, entre todos hay cosas comunes más allá de los marcadores, y hoy vuelve a ocurrir, mi hermana vive en Francia, en Lyon...gracias a Dios a ninguno nos falta un ojo...

    por cierto me ha dado cierta grima pensar en el sucesor...

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  9. Un micro fantástico que me ha atrapado desde la primera frase. El final... ¡ufff!, impactante y sorprendente. Muy, muy bueno, Ángeles. Un abrazo.

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  10. Bonito, un poco gore, pero bonito. Ya en serio, me gustó, aunque tiene un punto un poco desagradable.

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  11. Ojo por ojo... u ojo por oro.

    Otro para el libro.

    Besos en los ojos.

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  12. Guau. Ángeles, creo que no voy a añadir más. Me ha parecido estupendo...
    Esta descripción me gustó especialmente: "El abuelo siempre se quedaba absorto ante su esfera blanquecina pintada con estaño de color azul, balanceándose en su asiento de mimbre colocado en la arena circense."
    Un abrazo

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  13. Hola Ángeles, encantado de descubrirte. Me gustó mucho el micro y la imagen a la que hace referencia Rocío. Y hay que aprovechar la inspiración, venga de donde venga! : )
    Un abrazo

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