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martes, 3 de mayo de 2011

La costurera



Del viaje a Damasco trajo el tapiz de los perros. En cuanto vi su porte famélico comencé a alimentarlos a escondidas. Por las noches, preparaba sopas de pan, que dejaba bajo el piano. Luego los descosía y ellos correteaban por el lugar antes de volver a su prisión de hilos.
Hace unos días la señora comentó que iba a tirar el tapiz, que se veía su mala calidad en los flecos que suelta por la casa, y que a días, los perros parecen envejecer. Yo le dije que les da demasiada luz, y que, ya se sabe, el sol se come los colores. Pero la señora echó todas las culpas a mis descuidos y a mi inexplicable sueño diurno.
Lo que nunca olvidaré fue su cara de asombro el día que me despidió. Cuando el tapiz amaneció vacío mientras dos galgos me acompañaban a coger el tren.

20 comentarios:

  1. Me ha encantado eso de "apadrinar y descoser" perros. Me parece una idea genial.
    Y me alegro infinito de que todos se fuesen una mañana en tren, dejando un tapiz viejo y vacío detrás de sí.
    Un beso.

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  2. Una historia muy onírica. Me gustó mucho.
    Y bienvenida de vuelta a la blogosfera.

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  3. Precioso, Ángeles.
    Muy cuidado este micro.
    Un beso.

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  4. Una trama muy original y magistralmente 'tejida'.
    Me gustó muchísimo.

    Un abrazo.

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  5. Qué bonito, Ángeles.

    Me alegra volverte a leer por aquí.

    Abrazosss

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  6. Una historia preciosa :)
    me encantó

    besos

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  7. Estoy obligada a repetir lo dicho: un encanto de historia, Ángeles. Esmeradísima prosa.

    Besos!

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  8. Original historia que se adentra en el campo del surrealismo de forma poética. Extraordinario final. Todo un placer volverte a leer. Un abrazo.

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  9. Que son podencos.... calla, que eso es de otro cuento.

    Bien escrito, Angeles

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  10. Me gusta este salto entre mundos. Muy bueno, es una alegría ver que tus letras siguen gozando de muy buena salud.

    El cambio de look también me gusta :D Besos

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  11. Que gran manera de regresar a estos lares. Me encanta ese "descoser" a los famélicos perros.
    Saludillos

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  12. Qué buena escena la de los pobres perros dóciles que vuelven a su prisión de hilos.
    Enhorabuena
    Saludos
    Gabriel

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  13. Tu imaginación no tiene límites, Ángeles.
    Es una historia fantástica.


    Saludos.

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  14. Me encantó el tono de tu relato; la idea: excelente por supuesto.
    Un placer que estés de vuelta.

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  15. Ángeles, qué maravilla!!!
    Yo también quisiera sacar a las personas de los cuadros, de las fotos, de los tapices, hasta de las estatuas, y armar un buen revuelo.
    Abrazos lectores

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  16. Me encanta el corte mágico de esta historia, Ángeles. Es una idea original que está muy bien llevada :)

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  17. Estoy con acuática. Genial toque mágico, brillante micro.

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