Contienen, las sombras, cierto olor a humedad, cierta ruptura de formas, un contorno negociado por contrarios. Son ausencias, negaciones, retoños de afirmaciones. O acaso, pudieran ser el vórtice de la claridad, el incipiente gesto de una luz que dobla esquinas y descansa de su viaje. En cualquier caso, no podrían ser sin su opuesto, al cual retienen, al cual contienen.
Madre mía Ángeles,
ResponderEliminarBravo. Me voy a copiar en una libreta ese "contorno negociado por contrarios" y si algún día nace algún micro de tu definición te la regalaré con cariño.
Me ha encantado. Besos
Gracias Rocío, estar en tu libreta ya es un regalo, besos
EliminarEste micro es un poema.
ResponderEliminarAbrazos,
P
Pablo Gonz, esto no es un micro. Si se fija en el texto, observará que reúne todas y cada una de las características de una Arena Movediza, luego tampoco es un poema.
EliminarAbrazos
Es verdad que las sombras son como las arenas movedizas :-) Me gusta mucho este texto, Ángeles. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Sara por pasarte y si además de gusta el texto me dejas feliz. Un abrazo
EliminarQué le voy a decir que usted no sepa... o que sí sepa ya. Yin yang, claro, o yang yin, que para el caso es lo mismo.
ResponderEliminarHay imágenes y frases en esas sombras muy sabias, bellas. Totalmente.
Besos payasos.
Qué te voy a decir si yo acabo de llegar, si esto es como el mar, quien conoce alguna esquina. Dejame nacer, que me tengo que inventar, para hacerme ver empecé por las espinas... ( Una canción de Fito y los Fitipaldis).
EliminarSigue usted siedo el culpable de según y qué post, supongo que de otro modo estas cosas que a una se le ocurren de repente, no las hubiera publicado...tampoco la novela por cierto ;-)
"Señor cantinero, póngame otra cerveza..." (una canción de Amapolita de Arahuay).
EliminarA mí no me eche culpas. Yo sólo pasaba por aquí disfrazado de yang, con mi nariz de yin.
...y usted invisiblemente.
Se la quiere.
Ángeles, esplendido relato donde nos adentras a la poesía con mucha facilidad. Me inquietan esas sombras que nos persiguen, la mía incluso se viene conmigo a la playa.
ResponderEliminarMe gustó mucho, a seguir así de bien.
Un abrazo.
Nicolás en la playa es donde más se juntan, será para tomar la sombra en compañía mientras se cuentan sus chismes. Gracias por pasar. Abrazos
EliminarFantásticos los claroscuros que se describen en tu micro, Angeles, cada vez que nos regalas un texto es como si el mundo quedara parado durante ese instante. Qué intensidad y qué manera de describir. Por cierto, la foto es buenísima, muy Chema Madoz.
ResponderEliminarBueno Maite, insisto en que esto no es un micro si no una malformación en la arena, o una deformidad mejor, sea como sea, se tambalea entre el mar y la orilla. Gracias Maite por tus palabras, con ellas a mi tambien se me paró un poquito el mundo. Besos
EliminarHoy soy sombra, aunque se que no puedo ser sin mi mi opuesto, quizás mañana venga él.
ResponderEliminarUn abrazo!
Vaya Juanlu me dejas preocupada, si tu eres siempre colores!!!
EliminarAdoro las sombras. Ergo, adoro tu texto.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias CDG,
Eliminarsaludos
Nunca serán sin su opuesto. Y si somos nosotros, el opuesto, los que no podemos ser sin ellas... A veces tu sombra te mira antes que tú a ella, fíjate, Ángeles.
ResponderEliminarAbrazos.
No voy a contestar nada Miguelángel, solo recibe mi aplauso, me encanta lo que dices y si, desde luego me fijaré en mi sombra a ver si lo consigo antes de que ella se fije en mí.
EliminarAbrazos
Las sombras son confusas y llenas de vidas que podemos interpretar de muchas formas. Me gusta como planteaste el relato. Y como siempre está lleno de lírica.
ResponderEliminarPrecioso Ángeles. La imagen me parece alucinante. El texto, impresionante. Tiene perlitas en su interior.
ResponderEliminarAbrazos fuertes
Esta arena movediza cumple perfectamente con su razón de ser. Atrapa -por los ojos- y logra que te hundas en ella.
ResponderEliminarAplausos, Ángeles.
Que bonita reflexión, Ángeles. Precioso!
ResponderEliminarAlguien dijo que las sombras son el alma de las cosas. Es cierto lo del contorno negociado de los contrarios. Lo que tienen de arenas movedizas se observa al mirar la sombra de las hojas de los árboles, son como duendes con vida.
ResponderEliminarEn las sombras ocultamos nuestras penas, y de vez en cuando caemos en ellas como en arenas movedizas...
ResponderEliminarPrecioso texto Ángeles. Enhorabuena.
Besos desde el aire
Hola Ángeles!
ResponderEliminarFascinante :)
Leyendo los comentarios anteriores me ha picado mucho la curiosidad, ¿es algún tipo de relato una "arena movediza"?
Besos!
Ignacio.
Hola Ignacio, lo de "arena movediza" es la etiqueta que le puse a este tipo de textos en los que se hunde poco a poco una reflexión hasta quedar sepultada, anegada por su propia exposición. Pero vamos que no es ningún tipo de relato, es solo un nombre que le di, ya que estamos dentro de un mundo que a su vez está dentro de un grano de arena.
EliminarBesos y gracias por pasarte!
Me parece un concepto muy interesante :)
EliminarDe nada, de hecho hace milenios que quería pasarme y ahora que he encontrado un ratito, no he dejado pasar la oportunidad ;)
Besos!