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miércoles, 27 de octubre de 2010

De ancianos

Lleva años como lela, sentada en una butaca con almohadas a cuadros y una toquilla que le cubre los hombros. Sólo se levanta a comer, ir al lavabo, acostarse. No habla. No mira. Aunque ve.

Su hijo murió hace una década.

Me han dicho que Aurora rehúsa tomar la medicación. No da más explicaciones que un gruñido y una mano en alto. Siempre acaba tomando la pastilla a la fuerza, siempre bajo amenaza de "una inyección si no abres la boca". No le dan miedo las agujas. Hace diez años que nada le da miedo.

Yo sé que abre la boca y la deja bajo la lengua. Yo sé que detrás de esa tos, escupe la pastilla. Luego se queda tranquila, con la mirada perdida. No llora.

Ayer me tocó darle la medicación y le dije que a mi no me la pegaba, que no le iba a dejar escupirla.

Me miró a los ojos con indiferencia. Yo me perdí en el túnel de sus pupilas, y allí vi a un joven que la abrazaba, mientras Aurorita le retiraba el pelo de la frente.

Ambos se fueron juntos.

Lleva diez años como lela. No mira, pero ve.

16 comentarios:

  1. Una mirada que taladra el cerebro, que lo fija, que lo anula, y plasma esa imagen que dulcifica el momento.
    Buen viaje a través de la senectud, Angeles.
    Un abrazo.

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  2. Precisamente la belleza es algo que no se suele apreciar en la tristeza, pero hay penas muy bellas, aunque duelan.
    Un abrazo.

    Maite, cuando tengo la oportunidad, observo a los ancianos, sobre todo a los que ocultan otro mundo en su mirada. Si tienes ocasión, realiza el ejercicio de perderte en alguna de sus miradas, así se puede comprender su estado. Los ausentes están sin duda, presentes en algún lugar, aunque no sea este, y querer que estén entre nosotros, viviendo nuestra realidad, a base de pastillas, es en parte egoísta.
    Un beso

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  3. La Tristeza y el sufrimiento tienen una belleza y una fuerza desgarradora, pero hay que ser muy frío `para poder observarla sin interferencias. ¡Cuanta belleza en ese amor! Debe de ser una de las experiencias más duras perder un hijo.

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  4. Elegir el mundo en que uno se siente cómodo y quedarse allí. Lírico y triste, Ángeles.

    Un beso.

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  5. Probablemente ella haya decidido irse ya hace tiemo con su hijo...
    Triste, precioso.
    Abrazos

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  6. Me gustó mucho este micro, Ángeles. Demuestra un buen conocimiento del sentimiento de nostalgia. Está bien armado pero, a mi juicio, debería terminar un poco antes: en "...le retiraba el pelo de la frente". Así se dejaría lugar a que el lector ejerciese su función interpretativa y sacara sus conclusiones.
    Un abrazo,
    PABLO GONZ

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  7. Vaya Dolor, incapacidad del acto.
    Dolor ajeno estimada Ángeles.
    Abrazos.

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  8. Cyb. debe ser la más terrrible, la cara más amarga de la vida. Un saludo.

    Pedro, no sabemos dónde van las mentes que se permiten la licencia de viajar a otras realidades, donde se sienten más vivos que en ésta. Gracias por pasarte. Un abrazo.

    Su, así es. Un beso.

    Pablo G. , puede que tengas razón, estiré demasiado esa sensación que me produjo el caso de esta anciana, tal vez por no quererme marchar del microrrelato. Un abrazo.

    Daniel J. el dolor lo sentimos nosotros, pero esa mujer seguro que está tranquila en su mundo. Un abrazo.

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  9. La tristeza y el dolor de las pérdidas; mayor cuando es prácticamente la última...
    ¡mUCHos salUCHos! :]

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  10. Muy bueno, Ángeles. Ellos sí saben que hay recuerdos y dolores que importan más que toda esta vida que nosotros vivimos, y que ellos no miran.
    Saludos.
    Gabriel

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  11. Terrible, conmovedor.
    No me puedo imaginar la perdida de mi hijo, prefiero no hacerlo.
    Me gustó el micro, creo que estoy de acuerdo con Pablo Gonz.
    Un saludo.
    David.

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  12. Muy buen micro e historia; fluye con naturalidad.

    Saludos.

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  13. Bueno, Ángeles. Me dejas sin palabras. El relato crece suavemente y al final explota... esa frase del último párrafo ("Yo me perdí en el túnel de sus pupilas, y allí vi...") me ha dejado exhausto. Es... ES.

    Qué maravilla.

    Gracias, sonrío.

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  14. Gracias Gabriel, creo que la naturalidad es un elemento esencial en la literatura. Un saludo

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  15. Kum, gracias por tus halagos, pero no quiero dejarte sin tus palabras...

    Un abrazo

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