Ángeles, si se pudiera volver a revivir la juventud, la adolescencia, la infancia... yo un día sí, pero no siempre. Me quedo donde estoy. Me ha encantado como logras atraparnos en esa idea y como la trasportas hasta el final. Me ha gustado mucho esa originalidad de la eterna juventud. Un abrazo y muchas felicidades por la mención.
Ángeles, un relato muy interesante, bien desarrollado, con desarrollo cronológico inverso muy bien conseguido. Es como escribir hacía atrás. Parece fácil pero no lo es. Y felicidades por ser finalista.
Es muy original y está contado con una maestría y fluidez envidiables (envidia sana :) ). Felicidades!!
ResponderEliminarGenial Ángeles y enhorabuena por la publicación.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Felicitaciones, Ángeles. He leído el cuento y me encantó. Muy bien contado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Enhorabuena Ángeles!!!!
ResponderEliminarMi más sentida enhorabuena.
ResponderEliminarÁngeles, si se pudiera volver a revivir la juventud, la adolescencia, la infancia... yo un día sí, pero no siempre. Me quedo donde estoy. Me ha encantado como logras atraparnos en esa idea y como la trasportas hasta el final. Me ha gustado mucho esa originalidad de la eterna juventud.
ResponderEliminarUn abrazo y muchas felicidades por la mención.
Felicidades!!!!
ResponderEliminarFelicidades, un micro realmente original, me gustó como nos trasportar hacía ese nuevo nacimiento del cientifico.
ResponderEliminarBesitos
Muy agudo el título, y deliciosa forma de hacernos retroceder con el anciano, en un final de vértigo, a sus primeros balbuceos.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Enhorabuena, el micro lo merece.
ResponderEliminarUn abrazo,
Ángeles, un relato muy interesante, bien desarrollado, con desarrollo cronológico inverso muy bien conseguido. Es como escribir hacía atrás. Parece fácil pero no lo es. Y felicidades por ser finalista.
ResponderEliminarAplauso, aplauso. Otro texto más que quedará en papel para que lo lean quienes se asomen a él.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
PABLO GONZ
Buscándome, te ví junto a muchos otros buenos amigos. Y eso me curó, de hecho me alegré lo indecible.
ResponderEliminarFelicidades y un beso.